El trabajo de Sonia Navarro se caracteriza por la experimentación con texturas, patrones y formas, lo que le da una dimensión táctil y visual muy rica. La creatividad que lo permea se distingue por una notable dimensión personal que se manifiesta de manera intrínseca en cada una de sus obras. Su búsqueda artística se encuentra en un constante y delicado equilibrio entre el ámbito interpretativo y el visual, una tensión que se revela en los intrincados entrelazados, nudos y tramas que constituyen la membrana de sus creaciones. Estas obras, que se perciben como una fusión de escultura y pintura, evocan la intimidad del ser, pero también narran la memoria personal de la artista.
 
Su producción contemporánea nos ofrece una perspectiva que presta igual atención a las cuestiones formales y al contenido narrativo. Esto muestra su convicción de que no es necesario escoger entre el sentimiento y la reflexión. En su trabajo, ambos elementos coexisten y se enriquecen mutuamente, creando un diálogo profundo que invita al espectador a explorar las múltiples capas de significado que subyacen en su arte.
 
Fronteras y territorios no está organizada cronológicamente. La artista la ha dispuesto mediante tramas que desvelan tanto su proceso artístico y creativo como todos los medios, formatos y técnicas que la acompañan en su quehacer diario. Navarro ha explorado el uso de patrones de costura en su trabajo artístico, integrando técnicas textiles en su práctica que proceden de la relación con las mujeres de su familia: su madre, sus tías y sus dos abuelas, quienes le enseñaron a coser y a valorar esa labor tan mal considerada durante años. Los patrones son una forma de lenguaje visual que reflejan temas de su vida cotidiana, de la experiencia personal y la memoria, así como la conexión entre el arte y la artesanía. En respuesta a la preeminencia de los procesos industriales contemporáneos, la artista elabora sus obras meticulosamente a mano. De este modo, logra una sinergia entre técnicas artesanales tradicionales y tecnología de vanguardia, creando piezas que, en muchas ocasiones, incorporan elementos destinados para otros usos, lo que enriquece su complejidad estética.
 
Su trabajo presenta un discurso que amalgama tradición y revisión en relación con la contemporaneidad. En su obra, el esparto no solo se convierte en un medio para elaborar piezas visualmente impactantes, sino que también simboliza la conexión con la naturaleza y la tradición. A través de esta fusión de elementos, Navarro invita al espectador a reflexionar sobre el papel que desempeñan las prácticas artísticas en la construcción de nuestra identidad cultural en un mundo en constante transformación. El carácter dinámico y vibrante de la materialidad —una constante en su práctica artística— constituye la piedra angular de este proyecto expositivo. Un enfoque que, además de ofrecer una amplia perspectiva sobre su obra, invita a la artista a explorar dimensiones hasta ahora inéditas en su trayectoria creativa, construyendo territorios y deshaciendo fronteras.
 
Exposición comisariada por María de Corral y Lorena Martínez de Corral.